lunes, 13 de octubre de 2014

LA VIRGEN DEL VALLE, PATRONA DEL BARRIO

Como en todo el Oriente venezolano, los guamachiteros sienten especial devoción por Vallita y es costumbre la realización de procesiones y actos especiales, sobre todo en la capillita de la familia Pinto Figueroa, donde en cierta oportunidad se apareció la imagen de la Santa Madre (historia que pronto agregaremos al blog en tanto tengamos los detalles completos).







La comunidad se organiza y hacen de este evento uno de los más importantes del año; jóvenes y niños se integran a la celebración participando en los juegos tradicionales tales como carreras de sacos, el huevo en la cuchara, etc., aparte de las actividades deportivas.


PERSONAJES POPULARES


Entre algunos de los personajes populares que hacían vida en el barrio, tenemos a Ramón Guevara que, según cuentan, fue el creador de la famosa lotería de animalitos de Guamachito y los sorteos se realizaban en una de las esquinas de la calle Juncal.

Esquina de la calle Juncal, donde se reunían para los sorteos de la lotería de animalitos.
En esa esquina el señor Epifanio Peraza tenía una venta de cervezas, todos lo estimaban porque era muy bromista.
Epifanio Peraza.
Otro era Ramón Hernández, que al parecer era su rival en asuntos de echar bromas; ambos eran muy queridos en el barrio.
Juan Yánez, por el contrario, era un parrandero que siempre cargaba un cuatro y donde se paraba ponía su toque personal. De los infaltables borrachitos del barrio aún existe el conocido “Verguilla”, juguetón cuando se encuentra en estado etílico y al mismo tiempo le daba por cantar; su frase preferida para dirigirse a las personas es “momia”, actualmente no consume tanto alcohol. El siguiente personaje, pero de más reciente data, es el popular “canta maluco”, ya que al estar bajo los efectos del alcohol le da por cantar y bastante mal, de allí su sobrenombre. Borrachito peculiar era el que llamaban “menor de edad”, un señor como de cincuenta años que frecuentaba los lados de las calles San Felipe y Las Palmeras; siempre andaba en la quinta etapa del sopor etílico y cuando alguien le preguntaba la edad él respondía que era menor de edad; cuando le brindaban un palo de ron se lo tomaba levantando bien alto la botella, luego arrugaba la cara y soplando el típico vaho del alcohol gritaba “¡arrrrrmanaque!”
La dicharachera Carmen Flores, cuyo grito de batalla era “¡Ríquiti! Conocida también como la Catira Flores, alegre y parrandera, donde había una rumba allí estaba ella con su entusiasmo a toda prueba y por Ríquiti la conocían todos.

Carmen Flores, la catira.
También tenemos a la nonagenaria Zoila Rosa Beltrán Herrera, de raza negra, conocidísima no por simpatía sino porque le suelta varias palabrotas a cualquiera. Zoila nos comentó que la calle San Felipe era un camino de tierra y llegaba hasta donde llamaban “los curas”, actualmente Colegio “San José”.

LAS ESCUELAS DEL BARRIO


LA INOLVIDABLE MAESTRA VICENTA
Vicenta Sabino Curbata fue durante muchos años la maestra del barrio. Nacida el 27 de octubre de 1933, ejerció la docencia en varias escuelas. Realizó estudios de secretaria, taquimecanografía, manualidades y administración. Decimos que era la maestra del barrio porque las madres le confiaban la educación de sus hijos más pequeños en una pequeña escuela que instaló en su casa. Muchos profesionales del barrio en sus años infantiles pasaron por sus manos de esta noble docente. 

INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN
U. E. N. “ENRIQUE PÉREZ VALENCIA”.


Esta escuela debe su nombre al poeta don Enrique Pérez Valencia, ilustre venezolano nacido en Barcelona el 10 de abril de 1857, quien se hizo famoso por haber escrito la letra del himno del estado Anzoátegui, en un concurso ganado en el año 1910. La situación de la escuela se inicia aproximadamente en el año 1952, durante el periodo presidencial del general  Marcos Pérez Jiménez, con el fin de impartir educación primaria a los niños de la comunidad de Guamachito y sectores adyacentes. Para entonces funcionaba en una casa alquilada, ubicada en la calle Juncal. Entre las docentes pioneras se destacaron Mínima de Ojeda, Juanita Rancel y la señora Rafaela.
En el gobierno del Dr. Raúl Leoni se construyó la sede propia del plantel, (donde está ubicada funcionaba el mercadito popular de la localidad), en condiciones físicas adecuadas para impartir las técnicas y estrategias necesarias para el desarrollo, el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para los años 80 la escuela fue dirigida por la señora Oriol Rodríguez como directora y la señora Nelly Garcet de Toro como subdirectora. Desde entonces  han pasado por esta escuela gran cantidad de niños que en el futuro ocuparían cargos de gran relevancia en nuestra sociedad. Igualmente han pasado por allí un buen número de docentes que con su meritoria labor educativa han dado realce al nombre de la U. E “Enrique Pérez Valencia”. También se hace notar la valiosa labor realizada por el señor Epifanio Peraza, quien por 25 años consecutivos estuvo desempeñando diferentes cargos en la comunidad educativa y la institución; para premiar tan digna labor se le colocó su nombre a la biblioteca del plantel.
 En la actualidad el personal lo conforma:
*) Directora.
*) Subdirectora.
*) Coordinadora de educación.
*) Bibliotecarias.
*) Psicopedagogas.
*) Secretarias.
*) Obreros.
*) Docentes.
*) Docentes (17 en la mañana y 17 en la tarde).
*) Docente de folklore.
*) Docente de artes Plásticas.
*) Docente de computación.

 
U. E. E. “CONSUELO NAVAS TOVAR”.


Nace de la constelación de las escuelas unitarias Nº 17, 18 y 20, comenzando a funcionar en una vieja casa ubicada en la carretera del sector Los Montones. En 1965 cambió de sede y se denominó Escuela Los Montones. En 1965 es elevada a la categoría de Escuela Graduada, distinguiéndose con el nombre de la insigne educadora Consuelo Navas Tovar, quien nació en Caracas el 16 de mayo de 1918, graduándose de maestra normalista en la Escuela Normal para Maestros de Caracas en el año 1935. Realizó sus estudios en el Pedagógico Nacional, obteniendo el titulo de Profesora de Castellano y Literatura en el año 1945.
 Se inició como maestra en diversas escuelas del Distrito Federal. Ocupó la dirección de varios institutos de primaria. Durante 29 años ejerció la docencia.
En el año 1946 fue nombrada subdirectora de la Escuela Normal “Pedro Arnal”, en Cumaná, donde realizó una brillante labor. También ejerció la dirección de la Escuela Normal de Valencia. Fue profesora en la Escuela Normal Gran Colombia.
Participó en la mayoría de las convenciones del magisterio venezolano. Fue miembro del Consejo Directo Nacional de la Federación Venezolana de Maestros y del Colegio de Profesores de Venezuela. Igualmente asistió a diversas conferencias y congresos internacionales de educación, destacándose por su actuación en el Primer Congreso Internacional contra el analfabetismo, celebrado en Roma en 1962.
Tuvo importante participación de la redacción de la Declaración de Guayana, que fue aprobada en la Convención, precisamente en su homenaje en septiembre de 1964.
Mientras asistía a la Convención Nacional del Magisterio que se celebraba en el estado Bolívar, la aguas del Caroní arrebataron su vida para siempre, al desplomarse el puente del Salto de la Llovizna, el 23 de agosto de 1964.
En 1967, debido al aumento de la matrícula, se construyó una nueva sede para la escuela y es cuando adquiere la denominación de Unidad Educativa. Esta edificación está ubicada en la calle La Línea. Actualmente la Unidad Educativa “Consuelo Navas Tovar” cuenta con un personal conformado por una directora, una directora académica, una directora administrativa, veintiocho docentes de la etapa de educación básica, un coordinador de educación Inicial, cuatro docentes de educación inicial con sus respectivos auxiliares, dos coordinadores de cultura, cuatro profesores de educación física, cinco bibliotecarios, una orientadora, un psicopedagogo, seis secretarias, quince obreros y una matricula de ciento once estudiantes de educación inicial y 1.099 estudiantes de I y II etapa de educación básica. La Institución tiene como función primordial contribuir a la formación integral del educando, mediante el desarrollo de sus destrezas y capacidades que responda un enfoque humanístico y de la calidad que le permita prepararse para los cambios que están ocurriendo en nuestro país.

C. E. I.  «JOSÉ FÉLIX RIBAS ».


El Centro de Educación Inicial “José Félix Ribas” se fundó en 1974. Originalmente funcionó en una vivienda de bahareque ubicada en la calle El Retiro, perteneciendo al núcleo Nº 3, llevando por nombre “Pinochín”. Debido a las malas condiciones físicas en que se encontraba motiva la organización de las maestras conjuntamente con la comunidad, logrando conseguir un terreno, donde funcionaba un ring de boxeo, propiedad del ciudadano José Maria Peña y después de varias gestiones con el apoyo de organismos oficiales consiguen la construcción de la sede donde hoy esta ubicada. En 1987, con la desaparición de los núcleos urbanos, este centro educativo pasó a llamarse “José Félix Ribas”. Desde entonces ha sufrido una serie de modificaciones para ajustarse al incremento de la matrícula.
Está ubicada en la calle Juncal. Consta de 5 aulas, 2 instalaciones sanitarias infantiles, 1 oficina con baño, 1 depósito, 1 pequeño huerto escolar, 1 patio central, pequeñas extensiones de áreas verdes y un parque compuesto por un tobogán, una rueda, dos sube y baja y 3 columpios.  
El C.E.I. “José Félix Ribas” lo conforma el siguiente personal: la docente Eleida Coroy  como directora encargada (directoras también han sido Alida Pérez y Neida Mengua), quien cuenta con el apoyo de 15 docentes de aulas, 7 auxiliares, 2 secretarias y 4 obreros. Actualmente atiende una matrícula de 146 niñas y 156 niños para un total de 300, con edades comprendidas entre 3 y 6 años.
La mayoría de las familias de los niños y niñas que asisten a este centro viven en lugares aledaños: Guamachito, Portugal Arriba, Portugal Abajo, Campo Claro, otro grupo vive en Los Montones, Zona Industrial, Mallorquín, Naricual, El Eneal y Barrio Sucre, lo que amerita utilizar transporte público para su traslado.
Con relación al contexto de la institución se caracteriza por no contar con una previa planificación urbanística, pero cuenta con servicios de agua, luz eléctrica, cloacas y teléfono que fueron incorporándose progresivamente por exigencias comunitarias.
Tiene los turnos de mañana y tarde y por las noches funciona como Misión Robinson, el cual atiende una población adulta de 13 mujeres y 4 hombres, además de una adolescente de 13 años y uno de 15 años para un total de 19 participantes.
 

lunes, 6 de octubre de 2014

MARGOT ARCIA Y SUS DANZAS GUAMACHITO

Rosa Arcia, mejor conocida como Margot, siempre fue una mujer muy activa y polifacética. Desde niña le gustó el canto y el baile. En su adolescencia formó parte de agrupaciones musicales, actuando en clubes y centros de espectáculos. Alternó con la famosa agrupación “Los Símbolos”, quienes estaban entre los más cotizados en tiempo de Carnaval. Ella menciona que otros destacados grupos fueron el de los hermanos Bastardo y el de los hermanos Raúl y Félix Morales.
Fue la primera mujer policía del estado Anzoátegui, llegando a obtener el rango de sargento. Su vena artística la motivó a crear el grupo de Danzas Folklóricas Guamachito en el año 1974, en la calle 24 de Junio. Esta agrupación tuvo varias sedes y es en la calle Juncal, en un pequeño espacio que servía de placita, que se logra que la Gobernación construya un módulo cultural que se reconoce como sede oficial. Las Danzas Folklóricas Guamachito han tenido una destacada participación en el quehacer cultural del barrio, a nivel estadal y nacional, obteniendo muchísimos reconocimientos, el más importante de ellos el ser declarado patrimonio cultural del estado.
Margot ha incorporado al trabajo danzístico los instrumentos y la música de tambor en su repertorio. Sus hijos, Anahixa, Ronald, Miguel y Maricruz, han heredado la vena artística y el amor por la actividad cultural que ha tenido su madre. Por la agrupación han pasado muchas generaciones de jóvenes que hoy en día son profesionales y otros han creado sus propios movimientos culturales. 

Margot Arcia, junto a su agrupación, ha sido una de las que ha dado la cara en cuanto a la actividad cultural se refiere a través de los años. Ha realizado muchos eventos, entre ellos destaca la celebración de la Cruz del Cardonal en el mes de Mayo (dicha cruz fue traída al barrio por el señor Marcial Ramos, quien era el maquinista del ferrocarril de Naricual).
El gran antecedente cultural de Margot lo representó el señor Manuel Gutiérrez, quien vivía en la prolongación de la calle Inos y durante las festividades de la Virgen del Valle organizaba carreras de motos y otras vistosas actividades; fue un todo un personaje en su época y se encargó de realizarle los primeros homenajes a la Cruz del Cardonal junto a San Martín de Porres, de quien era devoto hasta el día de su muerte. Es Margot quien toma la rienda de esta actividad y junto a galeronistas y grupos invitados año tras año le rinden honores a la Cruz, cuya sede se encuentra en la calle 1ro de Mayo, transversal a la calle Juncal.
Otra agrupación vinculada con la labor de Margot es “Raíces Ritmo de Razas”, de la calle Inos, el cual fundado en 1996 a partir de una división del grupo Danzas Guamachito; cultivan el género del tambor y lo fusionan con ritmos más actuales. Han tenido destacada participación en muchos eventos tanto públicos como privados siendo dirigido por los hermanos Efrén y Yovanni Pinto.
La trayectoria de Margot Arcia es enorme, no sólo por la cantidad de años que lleva en el quehacer cultural, sino por esa pasión nata que la llevó desde niña a defender y propagar la cultura. Es una de las referencias más claras de lo que ha sido Guamachito en su actividad artística.

LOS MÚSICOS DEL BARRIO


Juan Mejías.
El maestro de música del barrio fue el señor Juan Mejías. Estudió solfeo (teoría y práctica), conocimientos que compartía con su oficio de zapatero. Dictaba clases de música en el Módulo Cultural Guamachito, allí fundó el Grupo “7 notas”, como anteriormente había fundado la agrupación “Sentir de pueblo” en Camino Nuevo. Le gustaba parrandear y destacarse en las reuniones sociales. Fue integrante de las agrupaciones “Marcel Arnal” (1961-1966), la Orquesta Sensación (1965-19760), la Sonora Sensación (1971-1974), la Orquesta de Rafito Lara (1975) y la Sonora Lara (1976).
Otro destacado músico del barrio fue el ya fallecido “Mocho Trébol”, esposo de la señora Luisa Hurtado. Todos los primero de mayo el señor Trébol reunía a s us músicos y realizaba una fiesta en la calle Primero de Mayo para celebrar el Día del Trabajador. 

Luis Trebol.
Julio César Guillén, conocido como el “Mono Julio” es un guitarrista de vieja data que se inició con los Hermanos Rivera y sus Llaneros; estos músicos vivían en la calle Juncal. Luego Julio se integró a un grupo que se hizo muy famoso en el barrio, “Los Símbolos”, cuya temporada fuerte eran los carnavales (la agrupación se fundó en Acarigua, pasó por Anaco y terminó residenciada en Guamachito.

Julio César Guillén.
Igualmente se destacó Marcelino Pinto, quien fue un instrumentista que a fuerza de autoaprendizaje llegó a dominar tanto la guitarra clásica como la eléctrica. Tocó en varias de las agrupaciones populares del barrio en sus años juveniles, con el tiempo se fue a Caracas y se alejó del compartir que tenía aquí con los músicos locales. Allá hizo familia y duró muchísimo años en la capital hasta su muerte por enfermedad. Fue retornado a Barcelona, durante su funeral se presentaron sus antiguos compañeros y compañeras y le cantaron boleros y otras canciones; una banda de músicos acompañó al sepelio hasta el cementerio de Barcelona, donde reposan sus restos.
Los Hermanos Flores llegaron al barrio en 1975, eran profesionales muy bien organizados y en su trajinar conocieron la popularidad y se ganaron la preferencia de los bailadores empedernidos, pues en aquellos carnavales de entonces era la agrupación que el público pedía.
El compositor que tuvo la idea de nombrar a Guamachito en una canción que popularizó la Billo’s Caracas Boy no era del barrio, pero igual se le agradece el gesto y merece nuestro reconocimienro. En efecto, la pieza “Maturín y Barcelona” fue compuesta por Omar Bastardo, conocido como “Pescaíto”, quien vivía en el barrio Portugal Arriba, en Barcelona, pero hacia vida social en Guamachito donde tenía a la mayoría de sus amigos.
Liduvina Rondón, de 74 años de edad y 43 de residencia en Guamachito, se ha destacado por cantarle galerones a la Cruz de Mayo en su día; también canta parrandas, poesías y composiciones. Otra de sus facetas es contar chistes colorados.

Liduvina Rondón.
El señor José Máita nació en 1957 y posee una rockola que de por sí es patrimonio histórico del barrio. Nos contó que poner a sonar un disco en aquellos tiempos costaba 0,25 céntimos y el combo era 5 discos por un bolívar. Las rockolas animaron en principio los bares de la parte final de la calle Juncal y era costumbre que los despechados, bastante ebrios, se pegaran a ella para ir poniendo las canciones que les estremecían el alma.
La rockola de José Máita.

NUESTROS DEPORTISTAS TRIUNFADORES


Durante sus primeros años la actividad del barrio era la cotidianidad y a medida que la población crecía ésta se iba diversificando. El deporte que alcanzó un  mayor desarrollo en el barrio fue el béisbol, tanto era así que cualquier pedazo de terreno se destinaba a este entretenimiento. Existió un espacio donde jóvenes amantes de la pelota, como Plácido Malavé, José “pájaro” Barrios, Luis Alcalá, entre otros, lo practicaban.

Plácido Malavé.
 Al terreno lo llamaban “la carbonera” y estaba ubicado en la zona donde el tren que venía de las minas de Naricual hacía escala para que los trabajadores descargaran carbón. Posteriormente estos deportistas utilizaron el solar donde llegó a existir el mercadito, y donde hoy funciona la escuela “Enrique Pérez Valencia”. Allí organizaban diversos torneos e inclusive venían equipos de afuera, algunos “doble A” y se realizaban juegos oficiales.
De allí pasaron a los terrenos de la antigua Inos y en los espacios libres de la actual calle Las Palmeras y Campo Claro, donde se mantuvieron bastante tiempo. Ya se habían realizado contactos en la gobernación durante la gestión de Guillermo Álvarez Bajares, hasta que formalmente Plácido Malavé, José “pájaro” Barrios y Luis Alcalá lograron que el gobierno estadal aprobara la construcción del estadio, escogiendo como sitio apropiado un área que todavía era monte y culebra al final de la calle Juncal y que estaba siendo invadida poco a poco por gente que estaba haciendo sus ranchitos. Se hicieron las diligencias necesarias, conversando con esas personas para hacerles ver la necesidad imperiosa de que el estadio funcionara en esos lados, hasta que se iniciaron los trabajos de desmalezamiento y construcción.
Se inició el estadio con 2 pequeñas tribunas a los lados y se le iba a colocar cercado de alambre, pero los deportistas se negaron, exigiendo que se hicieran paredes de bloque para rodear las instalaciones. El gobernador así lo autorizó y fue inaugurado por el entonces presidente de la República Luis Herrera Campins. Al final el estadio se convirtió en el sitio preferido de los guamachiteros para divertirse los fines de semana tanto con el béisbol como con cualquier otra actividad cultural que allí se realizase.
Durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, el señor José María Peña era contratista y fue a quién le correspondió realizar la tribuna principal y la cancha de básquet. Con el tiempo se construyó en las cercanías una carretera que comunicara a Barcelona y Puerto La Cruz, a la cual denominaron Vía Alterna (hoy día “Argimiro Gabaldón”) facilitando mucho más el acceso al estadio, que lleva por nombre el de Luis “Taparita” Brito, reconocido beisbolista de la localidad quien participó en torneos internacionales y fue campeón bate en un centroamericano realizado en Nicaragua.


En un terreno desocupado (que hoy ocupa el Centro de Educación Inicial  “José Félix Rivas”) instalaron un ring de boxeo en el que se realizaron encuentros pugilísticos. Cuentan las personas que allí el pupilo del barrio, Manuel Pinto, hizo su debut y las expectativas estaban centradas en él y sin embargo fue noqueado. Al parecer hasta allí llegaron sus días de gloria.
Un personaje ligado al quehacer beisbolístico en el barrio es Eustacio Rafael Guamiche, conocido como “el lobo”, cuya pasión ha sido el arbitraje. Se inició en el año 1975 como árbitro auxiliar para pasar luego a ser oficial; su primer arbitraje lo hizo en unos Juegos Nacionales en el estado Anzoátegui, categoría doble “A”, siendo árbitro de un juego Lara-Caracas en tercera base, además de innumerables encuentros de diversas categorías dentro y fuera de Guamachito.

Eustacio Rafael Guamiche.
Entre los que se han destacado en el béisbol en el barrio podemos citar a José Sarmiento, quién era muy hábil jugando en varias posiciones y fue en su tiempo el único pelotero por Anzoátegui en pertenecer a la Selección Nacional que participaría en un Mundial Juvenil en México como primera base (que a la final no se realizó). Otros importantes deportistas son Roberto “Perico” Figueroa y Jesús Yánez.

El Comité Deportivo Guamachito, creado a partir de la construcción del estadio y presidido por José  Maria Peña, fue presidente por muchos años del mismo. Realizaba muchas actividades dentro de la comunidad y logró hacer intercambios deportivos con las islas de Aruba y Curazao, igualmente consiguió que realizaran encuentros de béisbol entre el barrio Guamachito y algunos artistas integrantes de Radio Caracas Televisión, entre los cuales destacan Kiko Mendive, Marta Olivo (Malula), Raúl Xiqués, Eva Blanco, entre otros. Igualmente el equipo local era invitado a los torneos que realizaba la televisora en Caracas, específicamente en el Parque Los Cocodrilos. La labor de José María Peña fue reconocida por la comisión Ovidio Pitter, se le otorgó el premio Prestigio Ciudadano, una mención de la Fundación Cultural Desarrollo y Progreso, entre otros.

José María Peña.
Jesús “Chúo Mosquito” Hernández es un personaje que abarca tanto lo deportivo como lo popular. Se inició en la especialidad de maratón a la edad de 17 años y su triunfo más importante fue en el Maratón de los Barrios en Caracas en 1978 y poco a poco fue obteniendo méritos que lo destacan entre los atletas de Guamachito.

Jesús Hernández.
Orlando González (fallecido), conocido popularmente como el “manco Orlando“ se inició en el béisbol a la edad de 14 años. Su primera participación en un Nacional doble AA fue en el estado Sucre. Asistió a la Súper Copa Mundial en Nicaragua en 1989, igualmente viajó a Colombia y Curazao. Fue deportista del año. Entre sus reconocimientos se destacan el de la liga de Béisbol Master Glorias del deporte del año 2000, entre otros. En total participó en 16 torneos doble AA, 7 Master, 1 Júnior, 2 en Selección Nacional.

Orlando González.
Jesús Rico (“Chuo”) comenzó a los 14 años en el atletismo. Fue record nacional juvenil, subcampeón suramericano en 100 mts, y relevo en 4 x 100 en Chile. Tercer lugar en los Juegos Centroamericanos en Jamaica, Juegos Panamericanos en Colombia y Panamá. En Munich obtuvo el puesto numero14. Recibió la condecoración Honor al Mérito por parte de la Asociación Nacional de Atletismo. Fue nombrado Atleta del Año por el Círculo de Periodistas. Fue vicepresidente de la Asociación de Atletismo de Anzoátegui. Llegó a ser el primer atleta del barrio en asistir a unos juegos olímpicos, específicamente en Munich, Alemania en 1972, en la especialidad de atletismo. Actualmente es promotor deportivo del IDA.  

Jesús Rico, atleta olímpico.
Otro atleta, pero de fecha más reciente en asistir a una olimpiada ha sido Neomar Cermeño, residenciado en la calle 24 de Junio. Se inició en el boxeo a la edad de 6 años de la mano de su padre Juan Cermeño, campeón estadal amateur. Neomar obtuvo su primer título como Campeón Nacional Preinfantil. Fue 2 veces campeon junior, subcampeón panamericano juvenil, subcampeón sudamericano, campeón europeo. Para el momento del presente trabajo estaba clasificado en el segundo puesto del Ranking Mundial de la Asociación Mundial de Boxeo. Participó en las olimpiadas de Sydney, Australia, en el 2000.

Neomar Cermeño.
También destacado atleta es Manuel Cipriano Beltrán, en la especialidad de fútbol de salón o futbolito. Ha participado en innumerables competencias nacionales tales como el Campeonatazo Nacional Libre (Apure 1981), Juegos Deportivos CORIMON (Valencia 1987), Campeonato Nacional 1ra. Categoría, Liga Profesional, Campeonato Nacional de Fútbol (Nueva Esparta, 1989). Campeonato Nacional de Selecciones, Liga Profesional de Fútbol como integrante de las Fieras de Caracas y Bucaneros de Oriente durante varias temporadas. Ha asistido como selección de Venezuela a los torneos de Colombia, Argentina, Uruguay, Bolivia y Paraguay. Recibió los reconocimientos de Atleta del Año 1991, Premio Miñoso Martínez (1992), placa FUNDAGLODEAZ por su trayectoria deportiva regional en 2007.
Luego tenemos a Liset Buriel, campeona Suramericana en potencia, categoría 56 kilos en Barquisimeto y Campeona Suramericana en Brasil; luego obtiene el 2do lugar en el mundial de la especialidad en Stanford, Noruega, en el 2006. Para el  momento de esta redacción era la única mujer perteneciente a la Selección Nacional en Potencia.

Lisset Buriel.
Ramón Martínez comenzó a los 19 años en el deporte de las pesas. Ha obtenido títulos en los Juegos Juveniles de Lara 2001 (3 de oro y 1 de plata), Cojedes 2003. Se tituló Campeón Juvenil y Adulto en Guayaquil (Ecuador) y Campeón Suramericano. En Barcelona obtiene títulos en el 2005 y 2007. Ha obtenido 2 premios Miñoso, Atleta del Año por la Federación, Atleta del Año por la Asociación 2002, 2003, 2004 y 2005 por la Asociación de Anzoátegui.

Ramón Martínez.
Jaider Espinosa comenzó a los 20 años de edad. Participó en los Juegos Juveniles Los Andes y Los Llanos, obteniendo 2do lugar en la categoría de 82 kilos y medio. Participó en los chequeos para los torneos de Brasil y Noruega, 5to en los Juegos Mundiales de Taiwan 2009,  3ro en el Mundial de  Canadá, Campeón Panamericano Uruguay 2010, Campeón Suramericano Argentina 2010.

Jaider Espinoza.
Rosaidy Jiménez empezó a los 14 años, obtuvo 5 medallas de plata en el Nacional Pre-Juvenil de Potencia en Tucupita; en Barquisimeto obtuvo 9 de oro y 1 de plata categoría juvenil y adulto.
Julio Patiño vive en la calle El Retiro. Se inició en el deporte a los 15 años. Se destacó en atletismo, lucha, boxeo, ciclismo, y potencia (pesas). Durante 10 años fue Campeón Nacional en su categoría y desde hace 30 años es entrenador. Dirige el Club de Pesas “Los Unidos” fundado en 1985. Fue reconocido en los años 2003, 2004, 2005 y 2006 como entrenador del año por la Federación Venezolana de Pesas. Ha entrenado atletas que luego son llamados a integrar las selecciones nacionales en sus diferentes categorías; de allí han surgido Yormi Romero (Subcampeón Mundial), Marcos Ramírez (Master), Liset Buriel, Ramón Martínez, Rosaidy Jiménez, Jaider Espinoza, Ramón Martínez entre otros.

Julio Patiño.
Omar “japonés” Morón es otro destacado dirigente deportivo de Guamachito y quien junto al señor Peña han contribuido con el desarrollo del deporte en la comunidad.

Omar "Japonés" Morón.
El señor Hernán Ortiz nos comenta que el primer equipo de béisbol fundado en el barrio se llamó “Peñalver” y se jugaba detrás de los terrenos de la antigua Inos.
El primer narrador de béisbol se llamó Rafael “Fucho” Guamiche.
Ramón “Moncho” Mejías es el primer cinturón negro en Guamachito de Tae Kwon Do (arte marcial de Corea) y un destacado atleta.
Manuel "Chipano" Beltrán ha tenido especial partipación como atleta de futbol de salón, donde sus méritos han sido indiscutibles y se ha consolidado como un deportista a cabal que ha dado una extraordinaria representatividad a Guamachito.

Manuel "Chipano" Beltrán.
Efrén Pinto es el primer cinturón negro en Artes Marciales, kárate japonés estilo Shoto Kan. Fundó el Dojo Guamachito con sede en el Módulo Cultural.

Efrén José Pinto.
Los jóvenes de Guamachito son deportistas por naturaleza.
Consideran el deporte un patrimonio de la comunidad.